En el edificio independiente hay varias salas donde los niños pueden dedicarse a sus intereses, como la sala de las niñas y la de los niños, con posibilidades para jugar, construir y jugar al futbolín. Además, nuestra casa cuenta con una sala tranquila para leer, la sala de deportes para desahogarse, el taller del amigo invisible para ser creativo y una sala para hacer los deberes. Aquí también se pueden utilizar diversos medios como la pizarra y los ordenadores. En el espacioso jardín adyacente, que incluye un campo de fútbol, los niños tienen muchas oportunidades para desahogarse. Los niños también disfrutan pasando tiempo en el bosque adyacente.

Hacemos especial hincapié en la interacción social de los niños, la tolerancia mutua y el respeto. En el juego libre se desarrollan amistades intergrupales.